A Ecuador también se le llama “El jaguar latinoamericano“, destaca del país su rica biodiversidad en sus cuatro regiones y también por otros factores como el despegue económico que se refleja en obras públicas como las nuevas carreteras, plantas hidroeléctricas, inversión en educación, salud, cultura y turismo. Ecuador se posiciona en el mundo como potencia turística, beneficiado por la diversidad de su clima y regiones. El gobierno está tomando acción sobre ésto y para potenciar su crecimiento tratan de mejorar muchas ciudades que cada año atraen a mucha gente de diferentes nacionalidades. Además se suma la inclusión de los derechos de la naturaleza a la nueva constitución nacional como parte del buen vivir junto con una fuerte campaña de concienzación sobre el cuidado y la importancia del medio ambiente, hacen a la revolución ciudadana y consecuentemente a un nuevo despertar de la conciencia colectiva.
Lugares que no te debes perder
Quito
Quito tiene miles de años de historia y esa realidad la trae tatuada en cada esquina. Importante ciudad del Incario, punto clave de la colonia española, capital de Ecuador. En Quito se goza, se come, se bebe, se pasea y se baila. Una ciudad dueña de un clima fantástico, siempre viviendo en primavera. Unos días con algo de lluvia y otros con un sol de lujo. Sus días son perfectos para admirar la ciudad desde sus innumerables miradores. Vistas espectaculares del casco colonial más grande y mejor conservado de toda América Latina. Un centro histórico que no solo está lleno de arquitectura profunda, sino de gente, gente que hace vibrar sus calles con su comercio, sus tradiciones, sus bebidas. Los amaneceres de Quito dejan sin aliento, su cielo azul no tiene límites.Los volcanes que la rodean impresionan. Un vistazo al Cotopaxi, el volcán activo y nevado más grande del mundo marcará el álbum del viaje. A pocos kilómetros, la mitad del mundo. La línea que divide al planeta en los hemisferios norte y sur. Un pie en cada lado es una foto oficial. Luego, comer las delicias que las manos quiteñas hacen con la carne de cerdo: La fritada.
Guayaquil
Guayaquil es uno de los puertos más importantes de Sudamérica y el principal motor de la economía de Ecuador. Debido a que se encuentra ubicada plena zona ecuatorial, este destino goza de un clima privilegiado ideal para visitar los diferentes lugares turísticos de la ciudad, en cualquier época del año. Guayaquil es el punto de partida para explorar sus hermosas playas, importantes monumentos históricos y disfrutar con la mejor comida del Ecuador.
Cuenca
Santa Ana de los Ríos de Cuenca está ubicada en un valle interandino de la sierra sur ecuatoriana . Las características peculiares de su suelo y las circunstancias del mestizaje paulatino posterior, imprimieron en los habitantes una idiosincrasia única, que con el transcurrir de décadas y siglos fue labrando y forjando lo que es hoy Cuenca: el centro económico y cultural de una rica región del Ecuador, un país andino y a la vez tropical, caracterizado por contrastes y sorpresas. Años antes fue la ciudad incaica de Tomebamba, considerada cuna del inca Huayna Cápac, a su vez construida sobre lo que se cree fue Guapdondelig, urbe de la nación cañari que habitó la región centro sur del Ecuador actual.
Islas Galápagos
Al igual que la idea científica revolucionaria con la que se convirtieron en sinónimo, las Islas Galápagos pueden inspirarle a pensar en forma distinta sobre el mundo. En ningún otro lugar usted puede participar en un concurso de mirarse fijo con animales salvajes y perder. No puede dejar de pensar que se ha tropezado con un universo alternativo, alguna colonia utópica extraña organizada por lobos marinos (el Golden retriever de las Galápagos) y dispuesta de acuerdo con los principios de cooperación mutua.No espere ver fauna extraña; no hay animales mitad pingüinos, mitad tortugas «pintortus» ni grandes mamíferos con aletas de tiburón. Lo que es realmente especial es esto: las criaturas que llaman hogar a las islas actúan como si los humanos no fueran nada más que paparazzi un poco molestos. Las islas han asumido una condición mitológica y su relación con Charles Darwin, el visitante más famoso, que sin duda violó varias normas en el parque al andar a caballo y comer las tortugas de Galápagos, se ha distorsionado y tornado romántica. Sin embargo, no tiene que ser un biólogo evolutivo o un ornitólogo para apreciar uno de los pocos lugares del planeta donde la huella de la presencia humana se mantiene a un mínimo.