Un país especialmente atractivo y único: una naturaleza impresionante dominada por los Alpes (el paraíso del excursionismo y los deportes de montaña), el paisaje, la buena vida de sus pueblos y ciudades, la tradición alpina y urbana y una rica propuesta cultural en sus elegantes ciudades, desde Ginebra a Basilea o Zurich.
Sede de diversas entidades e instituciones transnacionales, como la Cruz Roja, la Organización Mundial del Comercio, una de las oficinas de la ONU en Europa, la FIFA y la UEFA, entre otras, la Confederación Suiza se caracteriza, desde el punto de vista diplomático, por seguir una política neutral en sus relaciones exteriores, lo que le ha permitido no participar activamente en ningún conflicto internacional desde 1815. Tampoco es miembro de la Unión Europea, pero sí forma parte del espacio de Schengen, que posibilitó la supresión de los controles fronterizos interiores entre los países signatarios y creó una única frontera exterior. A dicho acuerdo están adheridos los estados de la UE (salvo algunos casos), Noruega, Islandia, Liechtenstein y Suiza.
Conocida por sus famosos relojes, sus polivalentes navajas, sus exquisitos chocolates, sus suculentos quesos, sus trenes tradicionales y sus rentables bancos, esta nación es uno de los más relevantes destinos para el turismo de nieve y de montaña, gracias a las ingentes posibilidades que ofrecen los Alpes, sobre todo para la práctica de deportes invernales. En esta importante cordillera, que recorre el país de centro a sur ocupando cerca del 60 por ciento de su superficie, se pueden encontrar desde picos que superan los 4.000 metros de altitud hasta hermosos valles, cascadas, espectaculares glaciares e inmensos ríos como el Rin, el Ródano o el Eno. Otras de las atracciones naturales son los grandes lagos que hay repartidos por todo el territorio nacional, como los de Lemán, el de Constanza, el de Neuchâtel o el de Zúrich.
Lugares que no te debes perder
Berna
La capital, una ciudad de callejuelas medievales adoquinadas, soportales con tiendas, un reloj que baila y figuras folclóricas retozando en las fuentes desde el siglo XVI. No encaja en la imagen habitual de una capital, pero su encanto radica precisamente en esa sorpresa.
Zurich
Situada en la zona de habla alemana, Zurich es una de las ciudades más vitales de Europa y una oda a la renovación urbana. También tiene un ambiente muy alternativo.
Lago de Lugano
Uno de los mayores encantos de Suiza es su mezcla de idiomas y culturas. Y no hay un sitio que exalte el alma italiana del país con tanto gusto como el lago de Lugano, en Tesino, un especio lacustre alpino resplandeciente rodeado de paseos con palmeras y bonitos pueblos en delicados tonos pastel. Lugano, la mayor población del algo y el tercer centro financiero de Suiza, es un lugar dinámico y lleno de vida, con callejuelas porticadas, plazas llenas de terrazas y barcos surcando las aguas.